Ayer en la mañana me desperté. Fue raro. Hace tiempo que no me pasaba. En general simplemente me doy cuenta que estoy despierto, quedándome con la duda de si en algún momento llegué a no estarlo. La parte rara, ayer en la mañana, fue saber con certeza que sí, llegué a no estarlo. Saber cualquier cosa con certeza me resulta desconcertante, no estoy acostumbrado.
Uno se puede morir de insomnio. Eso lo leí en Dinosaur Comics. Dinosaur Comics es como el New Scientist para mi, o lo que sea que lee la gente en castellano. Conozca Más. Dinosaur Comics es como el Conozca Más para mi; es mi principal fuente de información (Muy) interesante sobre temas misceláneos. ¿Sabía Ud. que las hormigas no duermen? Y los osos solamente nacen en invierno. Ahhhh, debe ser por eso que viven tan poco. Las hormigas, no los osos. (¿Se imaginan un oso con insomnio? Tres meses dando vuelta en la cama.) En realidad, para ser brutal y salvajemente honesto, no tengo idea cuanto tiempo vive una hormiga. Lo reconozco. Soy completamente ignorante en lo que respecta al ciclo de vida hormiguil. Supongo que podría buscar esa información en alguna enciclopedia en línea o cómic de reptiles mesozóicos, pero me da pereza y no es eso lo importante. Lo importante es que no viven mucho, y me pregunto si hay alguna relación entre eso y el hecho de que no duerman. Si es así estoy cagado.
¿Pero qué pasa si uno sufre de insomnio crónico y se muere? ¿No es la muerte el sueño eterno? ¿Que pasa si por decreto universal a uno no le está permitido dormir? Bueno, de ahí vienen los zombies. Los zombies son una metáfora sobre los trastornos del sueño, así como los hombres lobo representan la menopausia. Frankenstein y los problemas al riñón. Mary Shelley era especialista en enfermedades renales y linfáticas. Su primera obra, "Tratado Sobre Afecciones a los Ganglios Basales en Sujetos de Estatura Media", tuvo un éxtio moderado dentro de la comunidad médica pero no se convirtió en el best seller internacional que la autora esperaba. Por ello, para su segunda investigación decidió utilizar un enfoque distinto, optando por representar sus conclusiones médicas a través de un entrañable monstruo en busca de amistad. El conmovedor grito de "It's alive!" del Profesor Alberto J. Frankenstein resuena en lo más profundo de nuestro ser porque le habla directamente a nuestras visceras: más específicamente, a las papilas renales.
lunes, 30 de junio de 2008
jueves, 8 de mayo de 2008
Never go to bed with a full head.
La otra vez, revisando unos papeles en el departamento, me di cuenta que hace como dos meses que estoy muerto. Con razón me han llamado tan re poco, pensé. Y con razón me cuesta tanto prender el computador. ¿Cómo le habrá ido a Chile?
De repente entro en cuenta de que pasé estos dos meses parado aquí en el living, pensando hueas. Es como cuando uno se va a la cama con la cabeza andando y de repente se percata que ya son las 8 y todavía no se queda dormido. Eso mismo me pasó, pero por dos meses, y estando parado. (¿Estoy parado? No sé, es raro. Estoy como sobrepuesto. O sea, a ver, como que todo el mundo está pintado en una muralla, y yo estoy apoyado en ella tratando de pasar piola.)
Me cayó un ascensor encima, parece. Algo así decía en el papel. Miren la suertecita: de no ver ese papel, todavía pensaría que estoy vivo. Puta la huea. Todo por esa manía de la Feña de andar dejando papeles en todo lados. Chucha, la Feña. Como andábamos medio peleaos, no me extrañó tanto no haber hablado con ella en todo este tiempo. Está malo eso. Voy a la pieza y ahí está, sentada en la cama, leyendo la revista del cable. No se si es porque no la he visto en tanto tiempo o porque ya no tengo ojos, pero puta que se ve linda. Que eres linda, digo, y ella se asusta. Me mira y se asusta más. "Tú no podís estar acá po". No pos, le digo, estaré muerto pero igual estoy. Ahhh, me dice, y queda más tranquila. Que tontera no haber hablado en todo este tiempo. Sí pos.
Bueno, y qué hay hecho en este tiempo que no nos hemos visto, le pregunto. No sé, leer, ver tele, llorar. ¿Llorar por qué? Ah. De veras. Que eres linda. Me siento al lado (o hago como que me siento al lado) y vemos Los Magníficos. No decimos mucho. "Pasame el control" "No puedo po" "Ahh jajaja". Después de un rato a ella se le olvida que no tengo hombro y me pone la cabeza ahí. Yo le hago cariño. Su pelo se siente tan real. Y al final ella se despierta, no en el departamento sino en la casa de su hermana, que es donde ha estado viviendo desde hace dos meses. Que lata, era todo tan real. Se siente tonta porque en todo ese rato no se acordó de contarme lo que quería contarme, y por un momento piensa que todavía puede hacerlo. Pero entonces esa lógica que le expliqué y que endenante entendió altiro, esa lógica que es verdad, se desvance junto con el sueño. Sonríe un poco, y se seca los ojos. La voy a extrañar caleta, pero ahora voy a cachar que onda con el partido.
De repente entro en cuenta de que pasé estos dos meses parado aquí en el living, pensando hueas. Es como cuando uno se va a la cama con la cabeza andando y de repente se percata que ya son las 8 y todavía no se queda dormido. Eso mismo me pasó, pero por dos meses, y estando parado. (¿Estoy parado? No sé, es raro. Estoy como sobrepuesto. O sea, a ver, como que todo el mundo está pintado en una muralla, y yo estoy apoyado en ella tratando de pasar piola.)
Me cayó un ascensor encima, parece. Algo así decía en el papel. Miren la suertecita: de no ver ese papel, todavía pensaría que estoy vivo. Puta la huea. Todo por esa manía de la Feña de andar dejando papeles en todo lados. Chucha, la Feña. Como andábamos medio peleaos, no me extrañó tanto no haber hablado con ella en todo este tiempo. Está malo eso. Voy a la pieza y ahí está, sentada en la cama, leyendo la revista del cable. No se si es porque no la he visto en tanto tiempo o porque ya no tengo ojos, pero puta que se ve linda. Que eres linda, digo, y ella se asusta. Me mira y se asusta más. "Tú no podís estar acá po". No pos, le digo, estaré muerto pero igual estoy. Ahhh, me dice, y queda más tranquila. Que tontera no haber hablado en todo este tiempo. Sí pos.
Bueno, y qué hay hecho en este tiempo que no nos hemos visto, le pregunto. No sé, leer, ver tele, llorar. ¿Llorar por qué? Ah. De veras. Que eres linda. Me siento al lado (o hago como que me siento al lado) y vemos Los Magníficos. No decimos mucho. "Pasame el control" "No puedo po" "Ahh jajaja". Después de un rato a ella se le olvida que no tengo hombro y me pone la cabeza ahí. Yo le hago cariño. Su pelo se siente tan real. Y al final ella se despierta, no en el departamento sino en la casa de su hermana, que es donde ha estado viviendo desde hace dos meses. Que lata, era todo tan real. Se siente tonta porque en todo ese rato no se acordó de contarme lo que quería contarme, y por un momento piensa que todavía puede hacerlo. Pero entonces esa lógica que le expliqué y que endenante entendió altiro, esa lógica que es verdad, se desvance junto con el sueño. Sonríe un poco, y se seca los ojos. La voy a extrañar caleta, pero ahora voy a cachar que onda con el partido.
domingo, 27 de abril de 2008
1968.
1968. Los Rolling Stones, aburridos de no tocar bajo una carpa, organizan el Rock And Roll Circus, un especial televisivo que incluía presentaciones en vivo de John Lennon, Marianne Faithfull y Eric Clapton, entre otros, así como un número de equilibrismo de Keith Richards. La idea era que este concierto diera paso a una gira en tren por Estados Unidos, donde los músicos irían de ciudad en ciudad sentando su carpa, mostrando sus respectivos números, y ocasionalmente resolviendo misterios mientras buscaban tesoros perdidos.
Sin embargo, la grabación del especial de televisión terminó siendo la primera y única presentación del Rock And Roll Circus. Uno de los números interpretados ese día, la mini-opera A Quick One While He's Away de The Who, resultó ser tan multiorgásmicamente impresionante que los Stones se sintieron ridiculizados y disminuidos ante tanta grandeza. Mick Jagger, con el alma tan manchada de verguenza como sus pantalones, pidió atrasar en 27 años la emisión del programa y decidió abortar la gira, con tal de no volver a repetir la devastadora experiencia. A partir de entonces, Jagger y su grupo procuraron mantenerse a una distancia de al menos 200 metros de The Who antes de siquiera agarrar un instrumento. Se dice que, en 1987, Charlie Watts de los Stones accidentalmente tomó un silbato de juguete ante la presencia de la tía de Roger Daltrey y debió ser internado en una clínica psiquiátrica por siete meses, bajo permanente riesgo de suicidio. "Ni siquiera somos parientes directos," señaló la mujer, pero el daño ya estaba hecho.
La Enciclopedia Británica define esta versión en particular de A Quick One While He's Away como "La historia del rock y lo mejor de tu vida en 7 minutos y 25 segundos". El diccionario de la Real Academia Española, por otro lado, señala: "conchatumare mira a Keith Moon. conchatumareeeee!!!!" Moon, baterista original del conjunto británico, es considerado por muchas religiones como una deidad menor, y ciertas tribus del norte de Africa están exclusivamente dedicadas a venerar sus prendas de ropa interior.
The Who falleció en la madrugada del 7 de septiembre de 1978, como consecuencia de una sobredosis causada por pastillas anti-apoplejía. En ese instante se detiene la historia del universo y entramos en sobretiempo. En cualquier mom
Sin embargo, la grabación del especial de televisión terminó siendo la primera y única presentación del Rock And Roll Circus. Uno de los números interpretados ese día, la mini-opera A Quick One While He's Away de The Who, resultó ser tan multiorgásmicamente impresionante que los Stones se sintieron ridiculizados y disminuidos ante tanta grandeza. Mick Jagger, con el alma tan manchada de verguenza como sus pantalones, pidió atrasar en 27 años la emisión del programa y decidió abortar la gira, con tal de no volver a repetir la devastadora experiencia. A partir de entonces, Jagger y su grupo procuraron mantenerse a una distancia de al menos 200 metros de The Who antes de siquiera agarrar un instrumento. Se dice que, en 1987, Charlie Watts de los Stones accidentalmente tomó un silbato de juguete ante la presencia de la tía de Roger Daltrey y debió ser internado en una clínica psiquiátrica por siete meses, bajo permanente riesgo de suicidio. "Ni siquiera somos parientes directos," señaló la mujer, pero el daño ya estaba hecho.
La Enciclopedia Británica define esta versión en particular de A Quick One While He's Away como "La historia del rock y lo mejor de tu vida en 7 minutos y 25 segundos". El diccionario de la Real Academia Española, por otro lado, señala: "conchatumare mira a Keith Moon. conchatumareeeee!!!!" Moon, baterista original del conjunto británico, es considerado por muchas religiones como una deidad menor, y ciertas tribus del norte de Africa están exclusivamente dedicadas a venerar sus prendas de ropa interior.
The Who falleció en la madrugada del 7 de septiembre de 1978, como consecuencia de una sobredosis causada por pastillas anti-apoplejía. En ese instante se detiene la historia del universo y entramos en sobretiempo. En cualquier mom
jueves, 17 de abril de 2008
Algo preocupante en el agua del water.
07:44 Tengo ganas de ir al baño, pero esto es mentira.
07:45 Voy igual.
07:45 Voy igual.
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