jueves, 27 de noviembre de 2008

#1.434

Estoy sentado en la playa jugando con un balde y una pala. Se que estoy feliz porque me veo desde afuera y se me nota. Entonces despierto.

Trepo para salir de mi cuna, y como todos los días lo primero que hago es caminar por el pasillo hasta la pieza de mis hermanos. Pero al cruzar el pasillo me doy cuenta de que donde debería estar la pieza hay otra cosa. Al otro lado de la puerta veo una playa negra bajo un cielo oscuro. Distingo siluetas de seres opacos que juegan en la arena. Sigo parado afuera en el pasillo, sin atreverme a entrar. Entonces despierto.

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